La clase del pasado jueves 21 de marzo fue,
diferente a lo que estábamos acostumbrados, una clase fuera del aula y de la
universidad, en concreto ese día estuvimos escuchando una ponencia de tony booth catedrático
de la universidad de Canterbury e impulsor de valores como la inclusión.
Mientas estaba
escuchando la exposición se me vinieron muchas cosas a la cabeza, el
señor booth te hace pensar , te hace reflexionar y ver como las cosas en términos
de inclusión la sociedad las está marginando y como un grupo de personas luchan
incansablemente para que esto no ocurra.
Los primeros minutos de ponencia lo primero que pensé es: ¿Ha
merecido la pena perderse una clase? Mi más
humilde opinión es que si ha merecido la pena y asi mediante esta ponencia ganar unos valores importantísimos para
nuestra futura trayectoria profesional, pienso que no todo se aprende en el
aula y en este caso una ponencia vale más que una que dos o que incluso tres
clases, porque hacerte reflexionar sobre la concepción de inclusión y cambiar
tu pensamiento y querer hacer ese cambio lo antes posible , muy pocas personas
lo consiguen en tampoco tiempo.
No voy a resumir la ponencia del señor booth porque todos estuvimos
presentes y cada uno sacaría sus propias conclusiones, pero sí que voy a decir que aquellas personas que pudieron
compartir ese rato de ponencia , fueron testigos de que “ si se puede” si se
puede tener una educación en valores, si se puede tener un alumnado igualitario , si se puede adaptar la educación
a la demanda de la sociedad, pero siempre con el apoyo incondicional de todos y
cada una de las personas que se preocupan por un futuro sostenible e
igualitario.
Al salir de la exposición , no asimile toda la información con
la precisión que se requiere, pero según pensaba en las palabras del señor
booth tuve más claro que esas dos horas de ponencia, pueden cambiar el
pensamiento social de aquellas personas que no creen en esto.
Alejandro García Braojos
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